Flora iberica se ordena esencialmente
a facilitar la identificación de las plantas vasculares autóctonas o
naturalizadas en la Península Ibérica e Islas Baleares. Por eso, una
gran parte de la información que suministra se refiere a los caracteres
que diferencian unas plantas de otras y hemos pretendido que la
estructura de las descripciones ayude a una contraposición rápida, fácil.
Es decir, la obra no se concibió como prolijamente descriptiva, sino
como diagnóstica en primer término. Cierto que la compleja taxonomía
de algunos géneros nos ha llevado en no pocas ocasiones a descripciones
más amplias, con lo que perdemos, en alguna medida, la homogeneidad en
este punto.
Por lo que se refiere a las angiospermas, para las entidades taxonómicas
elevadas y hasta el rango de familia inclusive, nos venimos ajustando en
jerarquías y conceptos, prácticamente, al sistema de STEBBINS,
Flowering plants - Evolution above the species level (1974). Nos
apartamos del sistema en cuestión al aceptar como diversas las familias
Viscaeae y Loranthaceae en el vol. VIII. Ya en el vol. I,
nos habíamos apartado también al incluir en las Papaveraceae —como
subfamilia Fumarioideae— las
Fumariaceae de la referida obra y en la clave, al considerar familias
independientes las Asclepiadaceae, Lilaeaceae, Posidoniaceae y Amaryllidaceae.
La terminología descriptiva se ajusta, salvo
excepciones infrecuentes, a la de FONT QUER, Diccionario de Botánica
(1953). Se puso especial empeño en evitar —
aunque no siempre ha sido posible—
los términos castellanos que vayan tal vez a resultarles incómodos a
los usuarios portugueses de la obra.
Las descripciones de los géneros van a referirse de modo preferente a las
plantas del territorio que nos ocupa. En tanto que las claves —así
de familias como de géneros y especies o subespecies—,
igualmente, se han basado en la observación directa y casi exclusiva de
plantas ibéricas y baleáricas.
Para los nombres genéricos, tras las correspondientes autorías, nos
limitamos a indicar, en su caso, "nom. cons.", lo que parecía
útil y resultaba sencillo. Hemos decidido también, por añadidura no
tan sencilla ni habitual, incluir entre corchetes, a continuación, la
etimología de tales nombres, más indicaciones acerca de su género
gramatical, prosodia y otras, cuando es posible hacer alguna útil en
pocas palabras. Para los restrictivos específicos y subespecíficos, la
oportuna información se da en el Apéndice IV de este
sitio web, adelantándose tan solo en el cuerpo de la obra la muy
parcial de que se habla líneas más abajo.
Información que se ofrece
Sobre cada especie o subespecie damos las informaciones que siguen, por su orden riguroso:
1.º Nombre considerado correcto (es decir, el que según el Código
Internacional de Nomenclatura Botánica debería utilizarse, a nuestro
juicio taxonómico), autor o autores implicados en tal
combinación, más referencia bibliográfica del texto
que la establece con validez jurídica. Las abreviaturas de los
nombres de autores, publicaciones periódicas u ocasionales y obras
autónomas figuran, de modo respectivo, en los apéndices I, II
y III de este sitio web, estando en toda hipótesis de acuerdo
fundamental con las más generalizadas normas y usos internacionales.
En línea con la combinación o con su final, en el margen derecho, es
de advertir que aparece de nuevo todo restrictivo en tipo
menos destacado y entre corchetes con la tilde que indica la
sílaba en que la intensidad tónica deberá, o al menos podrá,
recaer correctamente, información que parece no poco útil; y, también
"ad informationem", una mayúscula inicia esos restrictivos
en el caso de que se los haya de considerar nombres en aposición, lo
sean de lugares y personas o estén relacionados con éstas, aunque la
vieja tradición botánico-tipográfica vaya cayendo en desuso no
discutible. En el Índice de nombres científicos se
dan, en letra negrita, los nombres de los táxones considerados
correctos en los volúmenes de Flora iberica.
2.º Sinónimos. En el cuerpo de la obra deberán ir los nombres no
correctos que han figurado en las Floras Básicas en el
rango específico y subespecífico, más algún otro que lo merezca
por otra razón, a juicio de los editores. Cuando existe un basiónimo
como tal o nombre sustituido, en su caso, va en
primer término, con cita bibliográfica plena, y se lo señala
expresamente. Se hizo un esfuerzo no pequeño para que nuestro índice
recoja toda la sinonimia útil, incluso en el rango varietal. En el Índice
de nombres científicos se dan, en letra redondita, los sinónimos
aparecidos en los volúmenes de Flora iberica.
3.º Indicación locotípica. Se transcribe literalmente la parte
del protólogo que se refiere a lo geográfico y, cuando es necesario,
se añade alguna palabra o frase complementaria o aclaratoria de aquélla.
4.º Iconografía. En este ítem pueden figurar dos tipos de
referencias: las que remiten a icones, de cierta calidad, publicados
en obras a poder ser accesibles; y las que remiten a nuestras láminas
originales una por género, al menos, así como a
las figuras explicativas. En concreto, el total de los endemismos ibéricos
o baleares no iconografiados ya en forma satisfactoria y en obra fácilmente
accesible, lo es aquí de manera prioritaria. En el Índice de táxones
iconografiados se relacionan los táxones de los que se da un
dibujo original volúmenes de Flora iberica.
5.º Descripción. Se procuró que fuese concisa, y como ya está
dicho, se ha sacrificado la homogeneidad en aras de la funcionalidad,
aunque tal sacrificio implique alguna falta de proporción externa. Se
puso interés en que no fuese omitido ningún carácter diagnóstico
de importancia.
6.º Números cromosomáticos. Se los indica siempre que son
conocidos y refiriéndonos a recuentos ibéricos, de modo
preferencial: solo acudimos a recuentos llevados a cabo en plantas
extraibéricas a los que se añade un asterisco en
el caso de que no se conozca ninguno ibérico, más en el de que los
ibéricos difieran de los extraibéricos.
7.º Hábitat. Nos referimos a él de modo que la flora sea fácilmente
inteligible a los no expertos en asunto conflictivo por demás. De
forma concreta, deliberada, hemos renunciado al uso de la terminología
fitosociológica, no solo por inconvenientes internos falta
de homogeneidad y estabilidad, sino también por el hecho
innegable de que hasta muchos taxónomos la desconocen.
8.º Floración. Nuestros datos relativos a la floración no han de
ser tomados en sentido estricto, absoluto, ya que ésta depende muchísimo
de factores múltiples, en territorio muy amplio y heterogéneo. Señalamos
como topes los meses primero y último que indican las etiquetas de
los pliegos útiles disponibles.
9.º Distribución geográfica. Se indica de modo muy esquemático
la distribución total del taxon referido, para luego concretar la
distribución peninsular y/o baleárica, en breve frase; detallándose,
por fin, las provincias tanto españolas como portuguesas
e islas en que su presencia consta por el material de los Herbarios
Básicos o, en géneros sin graves problemas taxonómicos, por
el testimonio en firme de los asesores y, de manera ocasional siglas
entre paréntesis, por el testimonio de algún especialista,
en géneros o grupos conflictivos, o por citas fiables aunque no
respaldadas por pliego ninguno; los corchetes, a su vez, denotan que
se trata de taxon meramente alóctono en la provincia, pero que, por
uno u otro motivo, puede no parecerlo; en tanto que una interrogación
se refiere a dudas geográficas o taxonómicas, leves de ordinario. y
el signo indica extinción local de la planta. Con el signo
● van señalados los táxones endémicos. Precede también, alfabéticamente,
la indicación And. Andorra, en su caso. He
aquí los códigos utilizados para España y Portugal, en orden
siempre alfabético:
España (Esp.) |
A |
Alicante |
Gu |
Guadalajara |
Mn |
Menorca |
Ab |
Albacete |
H |
Huelva |
Ib |
Ibiza |
Al |
Almería |
Hu |
Huesca |
Po |
Pontevedra |
Av |
Ávila |
J |
Jaén |
S |
Cantabria (Santander) |
B |
Barcelona |
L |
Lérida (Lleida) |
Sa |
Salamanca |
Ba |
Badajoz |
Le |
León |
Se |
Sevilla |
Bi |
Vizcaya |
Lo |
La Rioja (Logroño) |
Sg |
Segovia |
Bu |
Burgos |
Lu |
Lugo |
So |
Soria |
C |
La Coruña (A Coruña) |
M |
Madrid |
SS |
Guipúzcoa |
Ca |
Cádiz |
Ma |
Málaga |
T |
Tarragona |
Cc |
Cáceres |
Mu |
Murcia |
Te |
Teruel |
Co |
Córdoba |
Na |
Navarra |
To |
Toledo |
CR |
Ciudad Real |
O |
Asturias (Oviedo) |
V |
Valencia |
Cs |
Castellón |
Or |
Orense (Ourense) |
Va |
Valladolid |
Cu |
Cuenca |
P |
Palencia |
Vi |
Álava |
Ge |
Gerona (Girona) |
PM |
Islas Baleares |
Z |
Zaragoza |
Gr |
Granada |
Mll |
Mallorca |
Za |
Zamora |
Portugal (Port.) |
AAl |
Alto Alentejo |
DL |
Douro Litoral |
Ag |
Algarve |
E |
Estremadura |
BA |
Beira Alta |
Mi |
Minho |
BAl |
Baixo Alentejo |
R |
Ribatejo |
BB |
Beira Baixa |
TM |
Trás-os-Montes |
BL |
Beira Litoral |
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10.º Nombres vernáculos. A continuación, si ha lugar, enumeramos
los nombres peninsulares o insulares que más comúnmente se aplican a
la planta, entendiéndose por nombre vernáculo no solo el vulgar o
usado por el vulgo, sino cualquier otro admitido, por una u otra vía,
en los idiomas que nos conciernen, Quede claro que no aspiramos a ser
exhaustivos en este punto y que apenas hemos hecho investigación
propia: nuestra información es, fundamentalmente, bibliográfica. Y
como quiera que de un solo nombre puede haber multitud de variantes
locales, explicitemos que habrá de atenderse, dentro de cada grupo, a
las más extendidas, Como es lógico, se hace constar si los nombres
en cuestión corresponden a los idiomas castellano sobreentendido,
catalán, euskera, gallego y portugués, del continente o no, sin
excesivas distinciones. Bien sería que nuestra flora y no
solo en este dominio diese pie a síntesis o recopilaciones
más perfectas, plenamente investigatorias en su prometedor alcance.
En el Índice de nombres vernáculos se relacionan los
aparecidos en los VIII primeros volúmenes de Flora iberica.
11.º Observaciones. Con frecuencia, en parrafito autónomo, solemos
añadir sucinta información sobre propiedades y demás.
Ocasionalmente preceden o siguen algunas observaciones, de índole
sobre todo taxonómica: en ellas nos hemos referido más de una vez a
presuntas variedades, rango éste cuyo tratamiento es aquí heterogéneo,
lo que se imponía señalar.
12.º Especies que han de buscarse. Indicamos en este ítem aquellas
de presencia probable en nuestro territorio, aunque no confirmada.
13.º Los híbridos, cuya existencia en el territorio de la Flora
consta en firme, simplemente se indican tras cada género.
El trabajo crítico negativo y una parte del positivo, así como las "novitates"
que se imponían a juicio de los autores, van siendo publicados en
su gran mayoría por delante de la obra. En general, forman parte de
nuestras Notulae taxonomicae, chorologicae,
nomenclaturales, bibliographicae aut philologicae in opus "Flora
iberica" intendentes, acogidas por los Anales del Jardín
Botánico de Madrid, cuya relación integra el apéndice V de
este sitio web. Las novedades de última hora, que intentamos reducir al
mínimo, son publicadas en forma de apéndice VI.
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